Nombre original: A Tale of Two Cities
Autor: Charles Dickens
Edición original: Revista «All the Year Round» (por entregas), Londres, 1859
Edición digital: Epublibre.org
Clásico, dramático y representativo de su tiempo. La novela de Dickens que escapó a sus temas más recurrentes y nos presentó una narración ambientada en la convulsionada Europa de la Revolución Francesa. La comparación entre las sociedades de Londres y París de aquel tiempo son el telón de fondo para una narración que toma la velocidad y violencia de su época.
Cuando uno habla de Dickens imagina a Oliver Twist, Tiempos difíciles, Grandes esperanzas o Cuento de Navidad (si queremos ser más amplios); pero también rescatamos a Historia de dos ciudades como un ejemplo claro del genio literario capaz de diversificar su pluma con relatos que tienen como escenarios hechos históricos y que le permitían desarrollar una crítica clara a los excesos de quienes se autodenominaban libertadores de la sociedad.
El autor ubica la narración en las ciudades de Londres y París en la época de la Revolución Francesa. Dividida en tres partes, el texto nos muestra el contraste de las sociedades en ambas capitales. Por un lado, una ordenada y pacífica ciudad británica, que a su vez es conformista y estática con respecto a su realidad; por el lado continental, el epicentro de la convulsión y la lucha social, el terror revolucionario que ha inclinado a todos los ciudadanos a la acción desmedida por cambiar su status quo.
Los Manette son el centro de la historia. Las acciones del padre son las que desencadenan el drama que recorre la narración y la felicidad de Lucía, su hija, es el fin último de todos los personajes; en especial, de Charles Darnay y Sidney Carton, pretendientes que demostrarán su amor y virtud de formas totalmente opuestas pero enarbolando la lealtad y el coraje como valores máximos en su procederes.
Es preciso de resaltar también los personajes secundarios. Su inclusión no son de sobra, sino que, todo lo contrario, embellecen la historia haciéndola compleja y más interesante. Madame Defarge es quizá la mejor de todos ellos.
No hay duda de que Dickens logró realizar una novela histórica capaz de trasladarnos con realismo a esas calles de París en una época tan vanagloriada por el mundo (por lo que significó en la Historía de los derechos humanos y políticos) pero que a su vez fue un drama de excesos sangrientos. Una dicotomía que permite reflexionar sobre los costos de aquellos cambios y la actuación del ser humano en el cóctel de emociones que los grandes sucesos históricos conllevan.
LA CITA
«¡Cincuenta y dos reos!… Desde el recaudador general más que septuagenario, cuyas inmensas riquezas no podían rescatar su vida, hasta la jornalera de veinte años a quien no había protegido una existencia pobre y oscura. Las enfermedades físicas que resultan de los vicios y de la injuria de los hombres eligen sus víctimas en todas las clases de la sociedad, y el atroz delirio que engendran la miseria, la opresión y la dureza de corazón hiere igualmente a ciegas y elige en todas partes a sus víctimas”
Capítulo XIII: Cincuenta y dos
Libro Tercero: El rastro de una tormenta
Contexto: El Terror Revolucionario se ha apoderado de todo París. Las personas son acusadas y condenadas en tiempos récord. No existe distinción ni proporcionalidad de ningún tipo. La búsqueda exacerbada de extirpar todo rastro de el Antiguo Régimen y hacer justicia a una nación tan duramente pisoteada ha llevado a esta misma nación a actuar con injusticia contra todo aquél que siquiera levante la más mínima sospecha de atentar contra su lucha.
ENLACES
- Historia de dos ciudades – Texto completo en PDF
- Historia de dos ciudades – Versión en EPUB
- Charles Dickens – Biografía en Wikipedia
- Historia de dos ciudades – Película animada en Youtube