Esquemático y claro. Alain de Benoist, uno de los polémicos intelectuales de la actualidad francesa, expone de una forma precisa sus ideas al respecto de dos de los movimientos que han definido el siglo XX. Dos movimientos que se presentan como antípodas uno del otro pero que, al parecer, presentan más similitudes que diferencias.
Por: Jherson Rubén García Danós
Entre 1914 y 1989, el mundo vivió la época más cruel y sanguinaria de la historia. Dos guerras mundiales, un sinfín de conflictos bélicos internacionales y a la interna de muchos países causaron la muerte de millones de personas. En esta realidad, se presentaron dos opciones políticas tan extremas como autoritarias: el nazismo y el comunismo.
El libro se compone de veinticinco (25) ensayos cortos, relacionados entre sí, que desglosan el pensamiento del autor en función a lo que él llama, una similitud más que evidente entre la esencia criminal y genocida de ambos sistemas. Capítulo a capítulo se esfuerza en argumentar de forma lógica toda pretensión, sobre todo desde la parte comunista, de liberarse de una comparación que les resulta odiosa.
Uno de los puntos fundamentales que trabaja De Benoist es aquella referida al mesianismo con lo que ambos movimientos se presentan. La interpretación que hacen de la realidad y su carácter de única vía hacia el paraíso terrenal bajo sus propios términos. Para ello, ambos tienen que, por definición, considerarse el único camino del bien, lo que condiciona a todas las otras alternativas como equivocadas o fallidas y que deben ser combatidas hasta el final.
Otro aspecto se relaciona con la búsqueda constante de generar el “odio hacia el otro” como uno de sus motores ideológicos. Ya sea el “odio de clase” comunista o el “odio de raza” nazi, ambas proponen la exintinción sin remilgos de todo aquel ser humano que tuvo la suerte de nacer en con una raza o clase equivocada; es decir, la valoración de la vida humana se coloca bajo una prisma que diferencia y justifica la muerte de unos en contraste con otros. Lo que, en definitiva, es decir que existen humanos más humanos que otros; o, que existen “sub-humanos” cuya existencia no solo es prescindible, sino cuya su eliminación es necesaria.
También la tendencia al totalitarismo de ambas propuestas se analiza y compara encontrando similitudes nada desdeñables. En ambas ópticas el sistema se eleva por encima de lo político y se inmiscuye en hasta lo más personal del ser humano, intentando no solo controlar su relación con el poder, sino también la interacción entre sus semejantes y su propio pensamiento. Esto los lleva de manera compulsiva no solo a combatir a los “sub-humanos” mencionados en el párrafo anterior, sino a buscar al enemigo en sus propios militantes. El famoso “enemigo interno” es presentado como el más peligroso y a quien no se debe dejar en pie, ante la más mínima muestra de inconformidad hacia los axiomas y propuestas del sistema.
Todas estas similitudes son para el autor la prueba de que ambas formas de pensar son criminales en sí mismas. Refuerza constantemente que las víctimas de ambos sistemas los califican como igual de asesinos y los argumentos de que “el comunismo busca fines elevados” o “lo que ocurrió fueron desvíos del sistema” no exculpan a ninguno de las dos propuestas.
Los términos “pro-facista” o “pro-comunista” (o sus respectivos “anti”) son también otro punto en común. Son el insulto predilecto a todo aquel que discute sus argumentos. Y, a costa de que el nazismo sufriera la derrota en la Segunda Guerra Mundial, el comunismo abusa del término que le corresponde con motivos propagandísticos, restándole todo valor a la crítica que se le oponga y usándolo como etiqueta en pos de caricaturizar a sus confrontantes.
Si bien el autor es una persona polémica debido a su militancia en grupos de, por lo menos, sospechosa filiación racista, el texto no deja de ser una estupenda colección de razonamientos bien planteados y con fundamentos claros sobre una posición que merece ser revisada.
LA CITA
“Ningún pueblo, ninguna categoría humana posee por naturaleza un estatuto existencial o moral superior. Ninguno puede sacar de sus creencias, de sus orígenes, de su aportación colectiva o de su historia la pretensión de afirmarse ontológicamente como mejor o más irremplazable que otro.”
XI.
Contexto: De Benoist argumenta contra la pretensión que hacen comunistas y nazis acerca de la supresión que deben realizarse de aquellos que se presentan como sus enemigos, ya sean por temas de raza o de clase. El autor insiste en que no existe ninguna razón natural para considerar que las vidas de los hombres se clasifiquen como prescindibles o imprescindibles.
DATOS DE LA PUBLICACIÓN ORIGINAL
- Título original: Communisme et Nazisme. 25 réflexion sur le totatirme au XXe siècle.
- Título en español: Comunismo y nazismo. 25 reflexiones sobre el totalitarismo en el siglo XX (1917-1989).
- Autor: Alain de Benoist (Francia).
- Año: 1998.
- Traducción: José Javier Esparza
ENLACES DEL LIBRO
OTROS ENLACES
- Conferencia sobre la vida y obra de Alain de Benoist por la UNAM
- Entrevista a Alain de Benoist con debate sobre su obra en programa de televisión español
- Entrevista al autor sobre el las revueltas de los llamados “chalecos amarillos” en Francia en el diario El País
- Alain de Benoist en Wikipedia