Rebelión en la Granja – George Orwell

Solo requieres unas horas para leer una fábula y una vida entera para entenderla. La vida de los hombres se sostiene en moralejas universales que Orwell logró condensar exitosamente.

El método para engañar y subyugar al pueblo, a los pueblos del mundo, encuentra en este libro uno de sus más altos exponentes. Porque pocas cosas son tan simples como complejas de explicar, que la historia de la humanidad asemejada a los de unos pobres animales de granja. Repasemos juntos esta relato.

Por: Jherson Rubén García Danós

Según algunos estudios, los cerdos y los seres humanos compartimos el 90% de nuestro código genético. Somos tan cercanos que, actualmente, buscamos incubar en ellos fábricas para nuestros órganos y así intentar escapar de nuestro destino negado que es la muerte.

Imaginen ahora un cerdo de pie, en dos patas, látigo al cinto y caminando por la granja. Gruñendo, resoplando, bufando… Hablando. Vestido de saco y corbata con una copa de whisky en la mano izquierda y un enorme habano en la derecha. ¿Solo eso faltaría para que sea humano? No.

Para que un cerdo sea humano necesita ser cruel, cínico y manipulador. Necesita burlarse de los otros animales, mentirles, engañarlos y jugar con sus esperanzas de un futuro mejor. Para que un cerdo sea humano necesita cruzar la línea de la igualdad y concebir una idea de la superioridad autojustificada sin ningún tipo de vergüenza. Para que un humano sea un cerdo, necesita cruzar la misma línea.

Orwell utilizó la metáfora perfecta para representar el derrotero de un sueño justo y alocado transformado en una tragedia tiránica y sangrienta. Una fábula increíble para el disfrute de un niño y el sufrimiento de un adulto.

Leer Rebelión en la Granja resulta muy fácil. Sus líneas nos trasladan con rapidez a una revolución exitosa hecha por gentes pobres y que, en el texto, son representados por un grupo de animales de granja que evocan de manera romántica un paraíso terrenal cándido e inocente, en donde no exista más sufrimiento ni dolor. Nuestros personajes son seres que sueñan con el fin de la explotación cruel de aquel humano que, inferior en fuerza y capacidad de supervivencia, los estruja hasta el agotamiento con el único fin de mantener sus vicios.

Con profunda sencillez se pueden repasar las páginas dedicadas a un caballo que desfallece cada día partiéndose el lomo por su compromiso de hacer avanzar la sociedad. O las de un burro esquivo y ambivalente, incapaz de tomar postura ante la situación alguna y que descubrirá muy tarde a la inacción como una de las llaves para permitir un mundo de mayores injusticias. O, quizá, las de un cuervo mal agüero que conmina a las almas miserables a sufrir las torturas y sinsabores de esta vida con la esperanza fatua y engañosa de disfrutar un destino mejor tras su muerte.

Pero son los cerdos, los protagonistas, los que captan la mayor atención. Son los líderes natos. Inteligentes, capaces, convincentes. Ellos elevan el espíritu de sus compañeros de granja y, con base en su supina astucia, los conminan a tomar el control de sus establos, sus corrales, su suelo, su trabajo y sus vidas. Y lo logran.

Por fin el amo está expulsado. Por fin no hay más humanos. «Ya nadie manda», piensan las gallinas, los patos y los perros. «Ahora somos libres», dicen las ovejas y las vacas. Es ahí donde nacen los derechos de igualdad que creen, inocentemente, los arroparán por siempre. La felicidad les embarga el espíritu. Todo, bajo la directiva de sus cabecillas porcinos.

Pero el poder es egoísta y no soporta ser compartido, mucho menos en numerosos brazos (patas, en este caso). Que manden todos significa que no mande nadie y eso no es una posibilidad. Aquel será el momento en el cual los cerdos son descubrirán como los líderes indiscutibles del nuevo orden e iniciarán su transformación en los nuevos amos, en los nuevos hombres.

Es cierto que Orwell se basó en la Revolución Rusa de 1917 para escribir este libro; sin embargo, es corto considerarlo únicamente como una alegoría al terror rojo liberado por Iósif Stalin. No. George Orwell nunca dejó de ser un socialista crítico del mundo. Su mirada revolucionaria sobre los radicales cambios necesarios en el occidente capitalista jamás estuvo complacida con las dictaduras surgidas en los países comunistas. Rebelión en la Granja es un libro que ataca toda forma de dictadura existente, que nos muestra una explicación sencilla y lógica de cómo los sueños de un mundo mejor pueden ser tomados con facilidad y transformados en las peores pesadillas de opresión.

Este libro es uno de mis textos favoritos. Para mí, un derroche de sencillez y prosa limpia. Un ejemplo ineludible de literatura universal, simple y comprometida.

LA CITA

“Las tres gallinas que habían sido las cabecillas de la tentativa de rebelión por la venta de los huevos se adelantaron y declararon que Bola de Nieve se les había aparecido en un sueño y las había incitado a desobedecer las órdenes de Napoleón. También a ellas las mataron brutalmente. Después se presentó un ganso y confesó haber ocultado y comido por la noche seis mazorcas durante la cosecha del año anterior. A continuación, una oveja confesó haber orinado en el abrevadero, instada, dijo, por Bola de Nieve, y otras dos ovejas confesaron haber asesinado a un viejo carnero, un seguidor de Napoleón especialmente fiel, persiguiendo alrededor de una fogata mientras sufría un ataque de tos. Los mataron a todos en el acto. Y la historia de confesiones y ejecuciones continuó hasta que hubo un montón de cadáveres a los pies de Napoleón y el aire olió a sangre, algo desconocido en ese lugar desde la expulsión de Jones.”

VII

Contexto: La necesidad de los cerdos de asegurar su posición en la granja termina en un acto salvaje de castigo a los animales traidores. Napoleón es ahora el jefe indiscutible de la granja y la figura de su otrora compañero, Bola de Nieve, se vuelve la raíz de todos los males, la excusa perfecta para justificar cuanto error ocurra. Los cerdos, con Napoleón a la cabeza, no tolerarán más que los otros animales les discutan su predominancia y liderazgo, incluso, sin con ello, sus camaradas de lucha tienen que pagar con su propia vida.

DATOS DE LA PUBLICACIÓN ORIGINAL

  • Título original: Animal Farm
  • Título en español: Rebelión en la granja
  • Autor: George Orwell (Gran Bretaña)
  • Edición original: Londres, 1945.
  • Edición revisada: Random House, 2015
  • Traducción: Marcial Souto

OTROS ENLACES

Algunos datos fueron tomados de la web del New York Times en español y del diario La Razón de España.

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