Durante la fiesta más importante del fútbol, una maquinaria de aniquilamiento internacional recorre Lima y Buenos Aires. La Copa Mundial de Fútbol de 1978 es recordada como una de las formas más ruines de la utilización política del deporte. La dictadura argentina usó la popularidad del fútbol para intentar lavarse la cara ante el mundo, una cara manchada de asesinatos, violaciones y atentados contra la humanidad que fueron ampliamente conocidos tiempo después.
Santiago Roncagliolo vuelve sobre el personaje de Félix Chacaltana Saldívar, ahora asistente de archivos en el Palacio de Justicia peruano, quien, en su mente infinita de procedimientos y normas, intenta explicar el mundo a partir de las leyes vigentes; comprendiendo en el camino que, la realidad de los hechos trasciende y quiebra cualquier intento de estructurarla en una simple seguidilla de pasos.

En 1978, la undécima edición del campeonato mundial de fútbol fue realizado en Argentina. Tras el torneo de 1962, el más atractivo evento deportivo del orbe volvía a Sudamérica; específicamente, al Río de la Plata, lugar en donde el balompié goza de un fanatismo indescriptible. Las ciudades de Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, Mendoza y Rosario fueron testigos de la primera consagración de la Selección Argentina de Fútbol en un torneo cuya su organización resultó terriblemente corrupta, abusiva y dictatorial. Un aparato militar opresivo que, liderado por el general Videla, terminó dirigiendo e inaugurando aquella mancha que quedará por siempre en los anales del deporte rey.
Pero no solo Argentina sufría un dictadura en dichos años. En el Perú, Francisco Morales Bermúdez se aseguraba de que las elecciones para elegir una asamblea constituyente no le representara problemas ni a él ni a sus allegados. Habían pasado casi tres años de haber dado un giro completo al llamado Gobierno Revolucionario de su antecesor, el también dictador Velasco Alvarado, y ahora coordinaba con otros militares de la región el llamado Plan Cóndor, la estrategia multinacional que, justificada como una lucha contra el comunismo internacional, buscaba erradicar todo aquel que se consideraba enemigo político y personal.
El libro de Roncagliolo se presenta en capítulos titulados con el nombre de los partidos que jugó la Selección Peruana durante dicho campeonato del mundo (contra Escocia, Holanda, Irán, Brasil, Polonia y Argentina. Solo el último de los capítulos tiene el nombre de la final del torneo: «Argentina – Holanda»). Estos encuentros son el telón de fondo que acompaña la historia de Félix Chacaltana, el otrora protagonista de Abril Rojo (libro del mismo autor), quien se ubica ahora como un estructurado asistente de archivo en el Palacio de Justicia de Lima.
Como (muy) pocos, Chacaltana no está invadido por la fiebre mundialista, no tiene la pasión desbordada por el fútbol; sino únicamente por el orden y prolijidad de su archivo. Una característica que lo lleva a observar la falta del cumplimiento en el protocolo administrativo de una denuncia por irregularidad migratoria que aparece sorpresivamente sobre su escritorio; la cual lo llevará, poco a poco, hasta el mismísimo Buenos Aires, a escasos metros del Estadio Monumental de River Plate, sede de la final de dicho torneo, para conocer las crueles y atroces prácticas de uno de los más brutales regímenes de América Latina.
Mientras peruanos y argentinos sufren victorias y derrotas, sueltan desaforados insultos hacia las pantallas de sus televisores o explotan en alegría ante algún gol, Chacaltana va descubriendo un conjunto de situaciones que van desarmando su estructurada, y hasta inocente, forma de ver del mundo. El protagonista atraviesa desde la incredulidad sobre lo que sucede, llegando a la perplejidad de ver, con sus propios ojos, como ciertos políticos pueden llegar a construir una realidad bicéfala, con un rostro hermoso de alegría y unión ficticia, y otro descarnado, sediento de sangre y crueldad hacia quienes no comparten sus ideas. A lo largo de la obra, Chacaltana pasa de un mundo feliz a un mundo real, transita desde un adulto-niño que cree a pie juntillas todo lo que sus superiores le dictan creer, hasta un adulto real que encuentra las virtudes y miserias de los que lo rodean.
Roncagliolo crea un excelente thriller policial, enmarcado en un contexto histórico real. Combinando el suspenso y la comedia de forma sutil, el libro no deja de ser una representación crítica y dramática de un tiempo en el cual no se dudaba en usar lo que sea para asegurar la posición e intereses de los que detentaban el poder.
La cita
«Los que sí estaban furiosos eran los conductores, que tenían prisa por volver a casa y ver el partido. Sus bocinazos y sus insultos ahogaban las consignas de los manifestantes.
Perú – Brasil
—¡Yo no quiero democracia, carajo! —gritó uno desde un Volkswagen escarabajo—. ¡Yo quiero ver el Mundial!»
Contexto: El día del partido entre Perú y Brasil, Chacaltana acaba de encontrarse con un miembro de las Fuerzas Armadas peruanas, a quién este le brinda información sobre el asesinato de uno de sus conocidos. El asistente de archivo se siente orgulloso de sentirse útil para la inteligencia del gobierno de turno; pero, poco a poco, va descubriendo que su involucramiento lo llevará a conocer detalles que hubiera preferido ignorar, tal y como lo hacían cientos de limeños a los que poco le importaba la política de su tiempo y cuyo único interés era la participación de Perú en el mundial de fútbol.
Datos del libro
- Nombre del libro: La pena máxima
- Autor: Santiago Roncagliolo (Perú)
- Año: 2014
Puedes descargar el libro en formato PDF, EPUB y MOBI, haciendo clic aquí.
Otros enlaces
- Comentario sobre el libro en la blog «Las lecturas de Guillermo»
- Artículo sobre el libro del diario El Clarín de Argentina
- Entrevista al autor en el canal de YouTube «Producciones Media Naranja»
- Tráiler de la película peruana de 2022, dirigida por Michael Gómez
- Página del autor en Wikipedia
- Copa Mundial de Fútbol de 1978 en Wikipedia
- Dictadura militar argentina, conocida como «Proceso de Reorganización Nacional», en Wikipedia
- Dictadura militar peruana, conocida como «Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada», en Wikipedia
