Título original: Memorias de un soldado desconocido
Autor: Lurgio Gavilán Sánchez
Edición: Instituto de Estudios Peruanos, 2da Edición, Lima, 2017
Impresionante, impactante, recomendable. Uno de los testimonios más valiosos para la construcción de la historia reciente del Perú. Un libro que no deja de impresionar a quien lo lee. El relato de una supervivencia asombrosa, de hechos que parecen haber sucedido en un lejano y cruel mundo; pero que, sin embargo, ocurrieron tan cerca a nosotros en tiempo y espacio.
Lurgio Gavilán Sánchez puede ser considerado un peruano contemporáneo en toda su expresión. Su vida es la Historia del Perú y el derrotero del pueblo peruano actual se proyecta inequívocamente en él. A sus cuarenta y cinco años es un veterano multiplicado por cuatro que ha sufrido en carne propia lo que otros solo hemos leído, visto o escuchado.
¿Cómo una sola vida puede entrelazar tantos matices? Militante de Sendero Luminoso con cargo de mando político en una columna guerrillera a los ¡13 años!; cabito y recluta en los cuarteles antiterroristas del Ejército en Ayacucho; fraile franciscano y guía espiritual de los más pobres y antropólogo de profesión dedicado a aportar su granito de arena en la reconstrucción de aquella salvaje violencia que vivió su pueblo, nuestro pueblo.
El libro no es un gran prodigio literario [a pesar algunos intentos del autor] pero ello no demerita ni una solo gramo de su valioso aporte. El testimonio que, según Gavilán, comenzó como notas en cuadernos mientras estudiaba en un convento franciscano se ha transformado en un documento valioso para que todo peruano, para que todo ser humano comprenda cómo las acciones macro de la Historia repercuten de forma indecible en la vida “simple” de una persona.
Contamos miles de personas muertas, familias separadas, comunidades destrozadas, niños huérfanos, mujeres violadas. Contamos y contamos pero solo damos números que nos impactan, sorprenden, indignan; pero, por más que enervemos nuestros espíritus, jamás podremos comprender que significa ver a nuestro padre, madre, hermano o hijo… a nuestra vida misma violentada, secuestrada y aniquilada sin poder hacer nada más que mirar y aceptar.
Lurgio Gavilán le ha dado voz a los sufrientes, a los supervivientes, a lo héroes que abandonamos un día y que quizá aún hoy seguimos abandonando.
LA CITA
“Aún seguían los mismo salones de clase donde dormíamos, donde los cabitos abusaban sexualmente de las mujeres que habían tomado prisioneras de SL. Algunas veces yo chupaba marcianos de diez céntimos, pero otras solo me gustaba sentarme para estar fuera del bullicio de los niños y quedarme en silencio, en mí mismo. Mis recuerdos nunca se borraron, estaban ahí dentro de mi ser, a veces para hacerme daño, a veces para simplemente recordar, y otras veces para hacerme hundir en lágrimas. Eso es todo cuanto he vivido hasta ahora y las pocas respuestas están ahí; pienso que un silencio es la mejor respuesta, nunca se entenderían, y solo el que ha vivido esta historia la siente viva en su cuerpo. Luego mi cuerpo se convertirá en polvo y se perderá en algún punto en el universo, pero a mí me volverán a encontrar en estas páginas, como las rocas madres resistiéndose al tiempo.”
Parte IV. Veinte años después, recorriendo las huellas del pasado. pp. 187-189
Contexto: Lurgio vuelve a la alturas de Ayacucho, específicamente a la escuela de San Miguel, donde estudio hasta tercer grado de primaria. De forma inconsciente enfrenta su propia vida y los recuerdos que siempre lo acompañaron, da cuenta de su indecible sufrimiento y a la vez entiende que la historia de su vida es algo que debe ser compartida.
ENLACES:
- Compra de libro en formato digital y electrónico en web del IEP
- Columba de Mario Vargas Llosa sobre el libro en diario El País del España
- Entrevista al autor por el diario El Comercio [Perú] con motivo de la primera edición
- Reseña del libro en la web Pacarina del Sur
- Entrevista al autor en el programa Abre los Ojos [YouTube]
- Presentación de la segunda edición del libro por parte del autor [YouTube]